Carne de cordero certificada por la I.G.P. “Cordero de Extremadura”. Pertenecientes al tronco de las familias de raza Merina. Utilizan un método de crianza tradicional, lo que le aporta a la carne unas características específicas en cuanto al color, a la jugosidad o a la terneza de la misma. Con cualidades organolépticas excepcionales. Los corderos bajo esta I.G.P. se sacrifican antes de sus 100 días de vida. Los canales de las hembras no sobrepasarán los 14 kilos de peso y la de los machos los 16 kilos. Cada uno de los corderos certificados por la I.G.P Corderex se identifican y numeran individualmente mediante un precinto de garantía que llevarán en su pata, así como un sello corrido a lo largo de las dos medias canales con la mención “CORDEREX” o un sello con el logotipo en todas sus piezas nobles. Este sello perdura incluso después de ser cocinado.